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Las sesiones de fotos de compromiso son como un ritual de iniciación: antes del vestido blanco, antes de los votos, incluso antes de que lleguen las invitaciones o del estrés de la planeación, existe un instante fugaz pero eterno: el compromiso. Ese momento privado en el que dos personas deciden, sin protocolos ni listas de invitados, que quieren construirlo todo juntos. Más allá del ajetreo del gran día, el compromiso es el verdadero corazón de la historia de amor.
Y, justo por eso, merece una celebración visual a su altura. Una sesión de fotos que no solo documente, sino que traduzca en imágenes la esencia de quienes son: radiantes, enamorados y sin ninguna presión.
Olvida los clichés y las tradiciones. Aquí no hay reglas, solo miradas que se entienden sin palabras y una cámara que sabe observar sin interrumpir. La sesión de fotos de compromiso no es solo un recuerdo: es una cápsula del tiempo hecha de ustedes dos, exactamente como son.
Y para esto, nos asesoramos con el fotógrafo de bodas Fernando Valderrama, quien, gracias a su experiencia, nos ha dado las mejores recomendaciones para que estas fotos queden perfectas.


Conoce a Fer Valderrama
Capturar la esencia de un momento especial es un arte, y para Fer, la fotografía de bodas es una pasión. Con más de nueve años de trayectoria, ha perfeccionado su talento para documentar historias de amor de manera auténtica y natural. Define su estilo como una combinación de fotografía editorial y contemporánea, con un enfoque en lo natural. Su objetivo es inmortalizar cada instante de forma genuina, permitiendo que los novios disfruten su gran día sin la presión de poses forzadas. Inspirado por la experiencia de sus padres, ha desarrollado un enfoque clásico con una visión moderna, logrando imágenes atemporales que cuentan historias de amor de manera única.
Ideas que cuentan su historia
Si no sabes por dónde empezar, recuerda que la clave está en la autenticidad. Las fotos más memorables nacen cuando te olvidas de la cámara. Sean ustedes, en sus momentos favoritos. Vayan más allá de las típicas tomas en el parque: piensen en su rincón preferido del mundo, su heladería de siempre, el bar donde empezó todo o una escapada soñada que aún huele a verano.
Inspírate con estas ideas para una sesión de fotos inolvidable:
- Tu lugar favorito: ese café con historia, donde ya no necesitan ver el menú; el rooftop donde se toman su vino favorito al atardecer. Espacios con alma.
- Tus próximas vacaciones: sí, una honeymoon antes de la boda. París, la Toscana, una playa del Caribe.
- Tu primera cita: regresen al lugar donde todo comenzó y dejen que la nostalgia haga su magia.
Locaciones que elevan la narrativa
La Ciudad de México está repleta de joyas visuales que pueden ser el lienzo perfecto: ¿San Ángel con sus puertas coloniales?, ¿Coyoacán con sus calles de cuento?, ¿La Roma con ese aire despreocupadamente cool?
Y si quieren algo aún más íntimo, lleven a su mascota, hagan un picnic en su parque favorito o tómense fotos disfrutando un helado en Roxy con el sol iluminando sus sonrisas. Lo importante es que elijan un lugar que hable de ustedes.
Poses (casi ) sin posar
Sabemos que eso de posar puede sentirse incómodo y, a veces, hasta un poco fingido. Por eso, aquí van tres ideas para darle ese toque natural:
- Caminando sin prisa, viéndose con complicidad, mientras el fondo urbano o natural acompaña sin robar protagonismo.
- Sentados en una banca, donde los detalles del entorno y la arquitectura enmarquen su conexión.
Contra una pared o puerta, simplemente siendo ustedes, sin esfuerzo pero con estilo.
Muestras de cariño: tomarse la mano, un beso en la mejilla o en la frente, un abrazo. - Tomas espontáneas: vayan a probar una cerveza o a elegir un libro, y dejen que su fotógrafo trabaje por ustedes.
Outfits recomendados:
- Ropa relajada pero bonita, con colores monocromáticos.
- Eviten colores muy llamativos.
- Lleven distintos tipos de ropa: pantalones, faldas, varios zapatos y chamarras que sumen al look


El horario lo es todo
Para capturas perfectas, es importante elegir el momento adecuado. Procura que sea:
- Golden Hour: esa hora mágica donde todo se tiñe de dorado y los besos se ven como de película.
- Día soleado: la luz hará todo el trabajo.
- De noche: entre luces de ciudad, neones o ferias vintage.
- Bajo el clima inesperado: lluvia, niebla, viento… todo puede jugar a su favor con el styling adecuado.
Al final, no se trata de tener las “mejores” fotos de compromiso. Se trata de tener las suyas. Que cuando las vean en cinco, veinte o cincuenta años, recuerden con exactitud cómo se miraban y el amor que sintieron en ese momento. Cuando todo comenzaba. Cuando el amor era ligero, honesto y tan hermoso que merecía ser inmortalizado.
¡Contacta a Fer Valderrama, será el mejor cómplice para ésta sesión!