Y de repente colgamos nuestros trajes de decoración, de organización, el mobiliario dejó de tener vida, todo se sintió triste.
La industria de los eventos se ha visto afectada debido a la contingencia sanitaria que estamos viviendo a nivel mundial. Es evidente, tomar medidas de prevención ya que la organización de un evento, implica una relación social. Sin embargo, estamos conscientes del riesgo que representa para la vida y la salud de los ciudadanos en sus relaciones interpersonales. Por tal motivo, estamos haciendo un esfuerzo para continuar con esta tarea que tanto disfrutamos. Esperando el momento de reaparecer, porque sabemos que una celebración es un festejo que forma parte de la vida de todo ser humano.
Por supuesto, que Idania México se une a la solidaridad colectiva, para apoyar las disposiciones del gobierno para proteger y cuidar a todos nuestros clientes que han creído y confiado en nosotros haciendo una pausa. Sólo eso, una pausa para después renacer en otro tiempo y con otras ideas y demandas que correspondan a la nueva realidad que nos espera.
Aquí estamos para corresponder con entrega y dedicación, como siempre, para cumplir con sus deseos que, para nosotros será una conmemoración lograr nuevamente esa sonrisa en el rostro, ese abrazo a sus seres queridos, esa “hola” al amigo, el aplauso al festejado, la música que acompaña los sentimientos, el brindis que desea salud, esa conversación postergada que se hace más nutrida y madura todo en un acto de amor llamado festejo.
Así llegará el tiempo cuando las carpas vuelvan a levantarse magnánimas, ofreciendo el espacio donde la alegría reine. La decoración se vista de distintas formas y colores que inviten a la magia de transportarse a un mundo lleno de razones nuevas para disfrutar. La iluminación, sea eso, una luz que libere aquella tristeza que, ahora, sólo es un recuerdo.
La comida que enaltece, no sólo el paladar, sino que, también el alma porque se comparte con las personas que más quieres. Los meseros con la eficiencia de su trabajo y su sonrisa logren esa seguridad de ser atendidos como se merecen y nuestros trajes vuelvan a tener vida.