¿Todavía se siguen usando las invitaciones impresas?
Cada día es más común tener invitaciones digitales, crear un grupo en Facebook, hasta crear una página con todo lo de tu boda.
Siempre me ha encantado la papelería. Pocas cosas me dan más emoción como estrenar un cuaderno, las hojas en blanco, la textura, el olor a nuevo. Por eso para mí, las invitaciones eran un gran tema. No tenía claro como las quería, solo quería que fueran “felices”.
Como la mayoría de los proveedores de la boda, encontré al aliado perfecto en Instagram. Una noche, stalkeando cuentas por #, me encontré con Mielú. Quede enamorada de sus fotos, de lo diferentes que eran todas; algunas en colores pasteles, otras con flores. Con letra cursiva y con letra script.
Esa noche les mande un mensaje, “Hola, Ramón y yo nos casamos el 13 de octubre y estamos buscando invitaciones”. Al día siguiente nos contestaron e invitaron a su estudio.
Al llegar, supe que era el lugar. Todo estaba lleno de hojas, opciones de colores, de diseños, cuadernos, con un olor a tinta y serigrafía difícil de describir.
Invitaciones: Mielú
Una vez convencidos del proveedor, vino la parte difícil… el diseño. Ramón y yo teníamos una idea clara de la paleta de colores: Azul marino, gris y hotstamping en dorado. Yo quería algo mega tropical, rayando en “boda de George de la Selva o Tarzan” (gracias a Dios, al final recapacité), Ramón quería algo más clásico. Al final, y después de 6 cambios, llegamos al diseño final.
Antes de mandar imprimir viene el miedo más grande, las faltas de ortografía. Nos leímos como 10 veces la invitación, revisando cada detalle, acento, que la dirección y nombres estuvieran correctos. Y ahora sí, estábamos listos para imprimir.
Hoy, tenemos 400 invitaciones “felices”, que espero les transmita la misma emoción a los invitados. Así como un aliado que usaremos siempre que queramos imprimir algo Mielú.
Fernanda Velasco
@fernandavelascoo
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Invitaciones: Mielú