Talavera Poblana, mundialmente conocida por sus únicos detalles abultados y ese inconfundible color azul cobalto que se han vuelto tradiciones de la cultura de la ciudad de Puebla. Sin embargo, las tradiciones mutan, cambian para adaptarse al cambio de los años conservando su esencia, pero al mismo tiempo asegurando su trascendencia.
La Talavera llegó a México en los años 1500, cuando artesanos españoles procedentes de los talleres de Talavera de la Reina, Sevilla y Génova llegaron al Nuevo Mundo y se establecieron especialmente en Puebla, donde comenzaron a trabajar con loza fina. La urbe novohispana era el lugar perfecto para la producción locera por su posición comercial estratégica, ya que la ubicación de la ciudad entre la Ciudad de México y Veracruz facilitaba el acceso a materia prima.
De acuerdo con la Doctora Emma Yanes Rizo especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia “Los artesanos españoles aprovecharon el conocimiento prehispánico que tenían los pueblos indígenas en el manejo de las arcillas, y lo incorporaron a sus talleres junto con el propio personal europeo e incluso con esclavos negros. El resultado fue un producto original hoy denominado talavera poblana”.
Las familias con altos recursos de la ciudad anhelaban tener una vajilla o piezas de loza fina europea, pero el viaje que realizaban las piezas desde Europa era muy largo, por lo cual en ocasiones estas llegaban rotas y era muy caro volverlas a reponer. Esta naturaleza frágil permitió el desarrollo de la producción de talavera, ya que salía más barato un trabajo local con la misma calidad que traerlo de fuera. Así, la industria no solo hizo más que crecer sino que el desarrollo pictórico en cuanto a originalidad fue impresionante, virutas abultadas, azul cobalto, inspiración prehispánica y manos trabajadoras de talleres españolas.
La búsqueda de elaborar piezas que fueran más ricas que las piezas españolas abrió paso a la experimentación con diferentes materiales, como lo fueron el cobalto y estaño, que en conjunto con el barroquismo original de cada pieza crearon algo único que hoy conocemos como Talavera Poblana, la cual obtuvo su denominación de origen en 1994.
De la misma forma como los antiguos maestros loceros crearon nuevas técnicas con diferentes materiales y se inspiraron en el México prehispánico, hoy Pedro Tecayéhualt, uno de los propietarios de Talavera Talateca (@talavera_talateca) en la Ciudad de Puebla, busca crear nuevos conceptos bajo una tradición familiar de crear talavera desde 1920.
Los Bisabuelos de Pedro trabajaban en los talleres de Talavera desde principios de 1900, en los cuales sus hijos crecían trabajando y aprendiendo el oficio de hacer Talavera, así fue como el aprendizaje pasó de generación en generación hasta llegar al día de hoy, pero Pedro se planteó una manera distinta de concebir la Talavera, ya que en las últimas décadas su exclusividad ha ido en declive con la producción en masa del producto, buscando una forma en que esta técnica volviera a los ojos de las nuevas generaciones creando un enfoque nuevo y diferente en base a la simplicidad, diseño, una apariencia limpia y sofisticada, uso de colores neutros, atemporal.
La colección “Talavera Blanca” en conjunto con otras colecciones que siguen el mismo concepto, reunían todos estos elementos que dieron paso a un elemento tradicional reinventado que nuevamente volvió a ser protagonista y un sinónimo de status y buen gusto. Tener una vajilla de Talavera blanca o negra para la celebración de tu boda, con diseños innovadores y una concepción nueva de lo tradicional, aporta toque excepcional y diferente a cualquier evento, ya sea que te guste lo tradicional o buscas algo dentro estilo pero diferente y alternativo la Talavera desde un punto contemporáneo es la mejor opción para una boda única.
Para este shooting quisimos hacer de la Talavera, la protagonista de todos los montajes, realzando su belleza y autenticidad, para esto, juntamos a un grupo de profesionales de la industria de bodas, quienes fueron nuestros cómplices para tener tan bonito resultado.
Un lugar como la Ex Fábrica la Carolina, la que, con sus espacios nos cautivó desde que la conocimos por primera vez, cuenta con lugares para cualquier tamaño de evento ajustándose a tus necesidades.
El concepto de cada montaje y las flores corrieron a cargo de Mara´al Curaduría Floral, quien estuvo al pendiente del más mínimo detalle para que todo hiciera armonía, Talavera Talateca (@talavera_talateca) nos deslumbró con sus vajillas, cada uno de sus diseños, tiene su propia magia. Ziroelo no podía faltar, ellos fueron los culpables de tan bonitas fotos y que pudiéramos compartir con ustedes el resultado final de este trabajo en equipo; todo el mobiliario y accesorios para las mesas estuvo a cargo de Elementi quienes nos mostraron que tienen todo tipo de estilos dentro de su catálogo, perfecto para adaptarse a cualquier concepto.
SHOOTING TEAM ?
Producción @the_weddingboard / Talavera @talavera_talateca / Venue @ex_fabrica_la_carolina / Decoración floral y concepto @maraalfloral / Fotografría @ziroelo / Mobiliario y accesorios @elementi_10 / Papelería @trian_studio