Es muy común que nos encontremos con grandes talentos de la industria, que empezaron su historia “por casualidad”, que sin pensarlo, ni planearlo, se encontraron con un mundo lleno de magia y emociones. Daniela Díaz Burgos, es un claro ejemplo de esto. Platicamos con ella de sus inicios, trabajo y pasión por la fotografía ¡No te lo puedes perder!
“Inicié a hacer fotografía en el 2008 de una manera inesperada; resulta que mi mamá, quien toda la vida ha sido coordinadora de modas, un día tuvo una sesión fotográfica con los alumnos de su escuela de modelaje, pero el fotógrafo contratado para la sesión, nunca llegó; en ese entonces yo estaba estudiando la Universidad y ya había pasado los semestres en los que llevé fotografía, así que como buena principiante llevaba mi cámara colgada en el cuello para todos lados, mi mamá volteó a verme y con la presión de realizar la sesión pues todos los modelos ya estaban maquillados y peinado, me dijo: “Vas”, así que no tuve de otra, agarré mi cámara y realicé mi primera sesión fotográfica”.
Esa primera oportunidad con la que Daniela se encontró, fue clave; fue la primera vez en la que tenía un acercamiento al mundo real de la fotografía, amó tirarse al piso, buscar ángulos, dirigir a las modelos, llegar a su casa, ver las fotos, editarlas y compartirlas.
Este fue la primera de muchas sesiones fotográfica que hizo con modelos, después, en el año 2011, ya con 3 años haciendo foto cada vez más en serio, conoció a su actual esposo quien siempre le hablaba de las bodas pues el trabajaba en ese medio y juró una y mil veces “Nunca hacer fotografía de bodas”, estaba segura que era super aburrido, a ella le gustaba la moda.
“¿Bodas? ¡Jamás!. Pero de la misma forma inesperada que inicié en la fotografía, comencé en la fotografía de boda, pues resulta que mi novio en ese momento toma una boda con “Trash the dress”, y antes de hacer la sesión le entró un ataque de pánico y me dijo “Vas” jaja, y pues así, agarré mi cámara e inicié con la sesión fotográfica y sólo recuerdo que en mi mente decía ¡Que cool es esto!, terminé la sesión, llegué a mi casa, vi las fotos y dije: “A partir de este momento haré bodas”, y fue así que desde el 2011 hago fotografía de boda”.
Su primera boda fue impresionante, sentía que la rebasaba, 500 personas, una boda muy mediática, moría de nervios, pero finalmente el resultado sólo motivó a Daniela a seguir.
“Ahora puedo decir con plena conciencia de lo que significa una boda, que el hacer bodas a diferencia de hacer foto de retrato o de moda, o de paisaje, reportaje, etc., me llena muchísimo porque justo la fotografía de bodas es una mezcla de muchos géneros fotográficos: documental, retrato, moda, aérea y hasta paisaje”
En una sola cobertura, como fotógrafa, Daniela Díaz Burgos pasa por muchas emociones al igual que los novios: nervios, emoción, sorpresa, estrés, amor, llora con ellos, se emociono con ellos, se enamora como ellos. Para ella, realmente es un trabajo que llena tanto por la experiencia de fin de semana con fin de semana poder presenciar momentos de tanto amor y felicidad, pero además, es maravilloso, llegar y ver las imágenes y saber que logró capturar la esencia de ellos, de su boda, de su relación.
“Me gusta hacer fotografías que hablen por sí solas, que cuenten una historia, que transmitan emociones, pero también me gustan las fotografías elegantes, en las que los novios se vean increíbles, que los colores sean fuertes y nítidos”.
Su estilo es más documental, aunque ama hacer retratos, ama mucho más capturar momentos, eso es lo que los novios más valoran y aprecian y eso es lo que a ella, como fotógrafa le llena más.
Le pedimos a Daniela, que comparta con nosotros los diferentes momentos que como fotógrafa, vive en una boda:
- Más emotivo: La mayoría de las veces lloro a mares en el baile de novios y baile de papás, es un momento en el que los nervios, estrés, presión y hasta hambre ya están de lado y ahora si, sólo falta divertirse y disfrutar, y sí, los novios pasan a la pista y solo son ellos, brincan, bailan, se miran a los ojos, se cantan, y qué decir de cuando papá y mamá pasan con sus hijos y simplemente se abrazan, este momento es el que más más disfruto.
- Más romántico: Los votos sin duda, pues de una manera super linda, frente a frente comparten lo que sienten uno por el otro.
- Más divertido: ¡Uff! En bodas judías amo hacer el “Mazel tov”, creo que es la parte de una boda que más me divierte, aunque ya he sufrido caídas y pisotones, la emoción y energía que se siente en ese momento es padrísima.
- De más nerviosismo: Cuando los novios se van a ver por primera vez, creo que me pongo igual de nerviosa que ellos.
El factor clave para Daniela, es el adelantarte a lo que sabes como fotógrafo que va a pasar, pues es solo entonces, cuando vas a estar siempre listo en el momento correcto para tirar y hacer esa foto que los novios esperan, que va a describir el día y hablar de los novios por ella misma.
“Creo que lo más importante es la comunicación y que los novios sepan que necesitas de ellos para que las fotos salgan increíbles, creo que otro factor clave es la cooperación, el 100% de confianza en mí y en mi trabajo y por supuesto que ellos conozcan y sepan qué esperar de mí y de mi trabajo”
Teniendo plena confianza en su fotógrafo, es importante que como novios, platiquen previamente con su fotógrafo, le cuente sus inquietudes y deseos, le compartan incluso ideas que les gustaría realizar, que sean muy transparentes con lo que esperan.
Si quieres ver más del trabajo de Daniela Díaz Burgos, no pierdas la oportunidad de entrar su perfil en TWB y conocer la increíble propuesta que tiene para ti.