¿Estás empezando con la organización de tu boda?
¿No tienes ni idea por dónde empezar?
Bueno, algo básico a la hora de empezar a concretar todos los detalles de tu boda es definir un presupuesto (créeme esto te traerá mucha paz mental y te ahorrará muchos pleitos con tu pareja).
Muchas novias cometen el error, no sé si por la emoción de los preparativos o en un ataque de neurosis prenupcial, pero dan anticipos a los proveedores sin antes hacer cuentas y cuando ponen los pies en la tierra y hacen números, se percatan que el presupuesto no les es suficiente.
Definir qué es lo que quieres es lo más importante, como dice el dicho, depende del sapo la pedrada. Define si quieres una boda grande con muchos invitados, grupo versátil, un menú de 4 tiempos y la súper decoración o más bien prefieres una boda más íntima y relajada.
Te recomiendo que empieces haciendo una lista preliminar de los invitados, empezando con las personas más importantes para ustedes hasta sus compromisos. No es lo mismo una boda para 100 invitados que una de 600.
Ya que tengas tu lista de invitados, es hora de escoger el venue de la boda, el planner de tu boda (que te hará la vida más fácil) y el banquete. Toma en cuenta que esto se lleva más o menos la mitad de tu presupuesto. Un promedio del precio es de unos mil pesos por cubierto. Claro que a esto hay que sumarle la decoración, la música, el vino, etc.
Algo que le preocupa al 99% de las novias, es el vestido. Un vestido de novia oscila entre los veinte mil a los cien mil pesos o más, dependiendo de la marca y calidad. Entre más busques, mejor, así encontrarás el vestido perfecto que se adapte a tus posibilidades. A esto debes sumarle los zapatos, velo, y accesorios.
En cuanto a los novios, también existen muchísimas opciones y precios. El presupuesto va desde los ocho mil pesos a los treinta mil pesos o más si es que los quisieran hechos a la medida por algún sastre de alguna firma reconocida.
En cualquiera de los casos, pueden encontrar opciones mucho más accesibles, ya sea buscando alguna rebaja en el vestido y el traje puede ser rentado.
Ya teniendo lo más importante no puedes olvidarte de los detalles que debes sumar, pero que tampoco puedes prescindir de ellos. Las invitaciones, foto y video, las amenidades (el termo, la pantufla, etc.), la barra de postres y otros detalles.
En resumen, el promedio de una boda en México es de cuatrocientos mil a un millón de pesos. Toma en cuenta que estos precios son sólo para que te puedas dar una idea de lo que cuesta una boda. Probablemente podrías encontrar precios mucho más económicos y otros en los que podrías pensar que es una locura pagar esas cantidades. Pero a final de cuentas, cada pareja tiene necesidades y presupuestos diferentes lo que hace que cada boda sea única e irrepetible.
Mauricio Martínez – Casa Planeur