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Elegir a los padrinos de tu boda debería ser emocionante… pero muchas veces se convierte en un verdadero dilema familiar o de pareja. ¿Tu mamá quiere a tu tío? ¿Tu pareja piensa en alguien completamente distinto? ¿Y si dices que no a alguien cercano?
Tranquila. Es normal sentirse así. Pero también es posible tomar esta decisión desde el corazón, sin culpa ni drama. Aquí te compartimos los 7 errores más comunes al elegir padrinos de boda, y lo más importante: cómo evitarlos.
Elegir por compromiso y no por conexión emocional
Uno de los errores más frecuentes es pensar que “tienes” que invitar a cierto familiar, solo porque “te tocó” o porque tú fuiste padrino de su boda. Esto solo genera incomodidad y un vínculo forzado.
Evítalo así:
Elige a personas con las que realmente tengas un lazo afectivo fuerte. Este día es tuyo. Tus padrinos deberían emocionarte, no estresarte.
No hablarlo primero con tu pareja
Puede parecer obvio, pero a veces damos por hecho que el otro ya sabe a quién queremos incluir… y ahí empiezan los malos entendidos.
Evítalo así:
Antes de decirle a nadie, siéntate con tu pareja y hablen sin presión. ¿Qué tipo de boda quieren? ¿Cuántos padrinos les hacen sentido? ¿Qué roles tendrán?
Pensar que mientras más padrinos, mejor
En algunas bodas hay padrinos para todo: anillos, lazo, arras, Biblia, vela, música, ramo, pastel… ¡y hasta para el brindis! Si eso les hace sentido, está perfecto. Pero muchas veces se hace solo por cumplir, y eso termina por quitarle significado.
Evítalo así:
Opta por lo que realmente les represente. Puedes tener muchos padrinos si todos son personas importantes en tu vida, pero si no, menos es más.
No dejar claro qué esperas de ellos
A veces los padrinos creen que deben organizar la despedida, pagar los anillos o estar presentes en cada detalle. Y cuando eso no pasa, llegan los enojos.
Evítalo así:
Hablen claro desde el principio. Si solo quieres su compañía, dilo. Si esperas apoyo en algo específico, también. No se trata de imponer, sino de evitar malentendidos.
Ignorar la parte logística
¿Viven lejos? ¿Pueden viajar para la boda? ¿Pueden estar presentes en los ensayos o trámites legales? Aunque no todo tiene que ser perfecto, vale la pena pensar en la parte práctica.
Evítalo así:
Considera si la persona podrá realmente estar presente el día de la boda (y si eso importa para ustedes). A veces es mejor elegir a alguien que sí estará físicamente, aunque no sea la opción más obvia.
Ceder ante la presión familiar
“La tía Lupita fue la madrina de todos tus primos”. “Tu abuelita dice que pongas a tu padrino de bautizo”. Si te suenan estas frases, no estás sola.
Evítalo así:
Respira. Agradece la sugerencia, pero recuerda que esta es tu boda. No tienes que justificar tu elección si está hecha con amor y conciencia. Puedes decir algo como:
“Queríamos que fuera alguien muy cercano a nosotros como pareja, y fue una decisión difícil”.
Sentirte culpable por no elegir a todos
Siempre habrá alguien que se ofenda, que no entienda o que esperaba estar incluido. Y está bien. No puedes controlar las reacciones ajenas, pero sí puedes decidir desde la honestidad.
Evítalo así:
Confía en tu elección. Puedes agradecer a quienes no elegiste de otras maneras: incluirlos en la ceremonia, darles un rol especial, escribirles una carta. Pero no cargues con culpa que no te toca.
¿Y si queremos algo diferente?
Cada vez más parejas eligen romper con lo tradicional: tener solo una madrina, o dos padrinos; elegir a sus mejores amigas sin importar el género; o prescindir completamente de los padrinos y repartir roles más libres y significativos.



Lo importante es que sea auténtico. Que se sienta bien para ustedes. Que los represente.
Preguntas frecuentes
¿Puedo tener padrinos aunque mi boda no sea religiosa?
¡Claro! Los padrinos también pueden ser simbólicos, emocionales o simplemente personas especiales.
¿Cuántos padrinos son recomendables?
No hay número fijo. Entre 2 y 6 suele ser manejable, pero depende del tipo de ceremonia.
¿Es obligatorio darles un regalo?
No, pero un detalle de agradecimiento (aunque sea una carta) siempre es bien recibido.
¿Y si mi pareja y yo no nos ponemos de acuerdo?
Hablen desde la empatía. Pueden tener padrinos por separado o elegir juntos a alguien que represente a ambos.
Elegir a tus padrinos puede parecer complicado, pero también es una oportunidad para rodearte de personas que amas. No lo hagas por cumplir, hazlo por sentir. Porque cuando decides con el corazón, es más difícil equivocarte.
¿Conoces a alguien que esté en este dilema? Compártele esta guía.
Y si tú estás por casarte: respira, confía, y elige desde el amor. ¡Todo va a salir increíble!